Para reemplazar los platos y bolsas de plástico que generan residuos y, sobre todo, para adoptar una política de protección ambiental, los envases biodegradables para alimentos son una excelente opción. Los cubiertos de bambú son una de ellas. Estos recipientes ofrecen la ventaja de conservar los alimentos sin riesgo para la salud.
Si quieres tener un gesto ecológico, la vajilla biodegradable es imprescindible. De hecho, se adapta a todas las situaciones y los fabricantes compiten constantemente en diseño para hacerla aún más atractiva. Los materiales naturales más utilizados son el cartón, la palma, la madera, el bambú, la caña de azúcar y el bioplástico. Tienen la ventaja de ser compostables y biodegradables.
Además, puedes encargar vajilla ecológica según tus necesidades: tenedores de madera, bandejas de comida, copas de champán, vasos de cartón y cajas para almendras garrapiñadas. Lo que sí es cierto es que reducir la fabricación de platos desechables y, por consiguiente, los residuos plásticos, será beneficioso para el planeta.
¿Cómo se fabrican los cubiertos de bambú?
Generalmente, cualquier fabricante debe obtener primero el bambú contactando con agricultores locales. Una vez que el material natural llega al taller, se corta según un patrón preestablecido. A continuación, se realiza el corte y el lijado. El trabajo artesanal se realiza con un enfoque 100 % ecológico. Los cubiertos deben fabricarse con sumo cuidado para que ni el cuchillo, ni la cuchara, ni el tenedor se rompan.
Posteriormente, se recomienda desinfectar y enjuagar los cubiertos de bambú y cubrirlos con aceite para que queden más suaves y brillantes.